EL SENTIDO DE LOS SIGNOS EN LA MISA LA VESTIMENTA

A nadie le escapa la chatura con relación a lo religioso en nuestras comunidades: “Todo da igual, todo es lo mismo”. Para algunas circunstancias somos formales y no importa el sacrificio que hay que hacer, para otras mucho menos. Ciertamente no todos tienen este criterio, pero es una actitud que se va difundiendo. No distinguimos, en el vestirnos, el cómo voy a la celebración: es lo mismo ir a Misa que a la playa  o a un paseo, o arreglar el jardín?. Parecería que todo da igual. ¿Y el respeto? En el caso de una celebración tendríamos que vernos con relación a la celebración; con quien me invitó al encuentro, nuestro Padre; con relación a los demás hermanos; con el momento de fiesta en el que participo.

A nadie se le ocurre, invitado a una fiesta de bodas, ir vestido de cualquier manera. Si lo hace estará desentonando; tampoco vamos a la playa con saco y corbata; tampoco a una fiesta en bermudas y alpargatas. Será del cómo nos relacionamos con Dios y los demás, la importancia que les damos.

Y no se trata de ser hipócritas y del “que cada uno es como es”, sino de sentido común (que es el sentido menos común). Cada momento, cada relación, cada situación necesita ser manifestada de una determinada manera, también en el vestir

El sentido común dice que para la celebración de la Eucaristía tendría que presentarme “decentemente vestido para la ocasión”, porque es un “encuentro” con nuestro Dios, Padre, hermano, amigo; es una “fiesta”: la de la misericordia, la del compartir; es un “ofrecernos”, etc.

Ciertamente Jesús mira más el corazón que lo que nos ponemos. Pero también nos enseña en una de las parábolas que a la fiesta de bodas entró uno que no tenía el traje de fiesta (parece que la costumbre era ponerse algo distinto a lo que se usaba normalmente) y fue echado de la misma…

     Ciertamente este signo puede ser discutido (como por otro lado todo se puede discutir y algunos lo hacen para no modificar nada). Lo que si podemos decir que la interioridad se manifiesta también exteriormente y que participar a las celebraciones “decentemente vestidos” es signo de la importancia que le damos a la misma.

     Pequeñas actitudes, pero que manifiestan la importancia que le damos a determinados momentos de nuestra vida. “El que es fiel en lo poco será fiel en lo mucho”.