Queridas familias:
En este mes de junio se completa el llamado “Tiempo Pascual” con la Fiesta del Espíritu Santo. El mes pasado decíamos que el Espíritu Santo completa, lleva a su plenitud la obra redentora de Jesús. Esta fiesta es parte de la Pascua , su broche de oro ya que nos permite ser incluidos en esta nueva realidad que es Reino de Dios, y que se expresa en la Iglesia (ya en otras oportunidades dijimos algo sobre ella…).
¿Cómo hace el Espíritu Santo para llevarnos a la plenitud de Hijos de Dios?: comunicándonos sus “dones”. Éstos son “regalos” (por un lado: ni el Espíritu está obligado a dárnoslos, ni nosotros a exigirlos; por otro: se nos pueden dar todos o algunos. Es más fácil que solo algunos).
¿Qué utilidad tienen estos dones?: nos disponen para que podamos ser dóciles a los impulsos del Espíritu Santo y además completan, llevando a su perfección, las virtudes de la Fe , la Esperanza y la Caridad de quienes los reciben.