En la diócesis de Avellaneda-Lanús, a la que
pertenecemos desde hace ya once años, se estableció que la catequesis de
Iniciación para los niños en su última parte (ya que la primera comienza con el
bautismo y la educación en la fe que los papás van dando desde el nacimiento)
tenga una duración de tres etapas:
- la primera etapa tiene en cuenta la “integración” a la Comunidad , la nueva
familia, que ayuda y colabora en la educación como madre y maestra.
- la segunda etapa reconsidera el significado del
Sacramento del Bautismo y cómo volver a revivirlo con el Sacramento de la Reconciliación o
“confesión”.
- la tercera etapa lleva a decidir -ya de una manera
personal y consciente- el don del Bautismo por medio de la acción del Espíritu
Santo mediante la
Confirmación y con la participación plena de la comunión
sacramental, en la celebración de la Eucaristía.
¿Cuál es el objetivo de la Catequesis ? Dicho de
una manera clara y contundente: NO
es “para tomar la comunión” tal como está fuertemente instalado en la
mentalidad de muchos; SÍ, para que
los catecúmenos “lleguen a ser cristianos” y comiencen a transitar el proyecto
o camino que nos indica Jesús. Por lo tanto, lo único que se termina con el catecismo
es una etapa más, dando comienzo a otra que es la vivencia como hijos de Dios,
es decir, como cristianos dentro de la Comunidad cristiana.
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