jueves, 30 de abril de 2015

Datos Útiles para Agendar

     1. El viernes 8 de mayo es la Fiesta de Nuestra Señora de Luján, Patrona de nuestra Patria. La queremos honrar e invocar en estos momentos en el que el Pueblo Argentino se prepara para las elecciones: un momento importante para el futuro país.

CELEBRAREMOS LA EUCARISTIA EN SU HONOR E INTERCESIÓN
EN EL TEMPLO PARROQUIAL A LAS 19 hs.
Que María nos asista para las decisiones: que cada uno toma tenga en cuenta
el bien de todos y el futuro de las nuevas generaciones.


     2. El domingo 24 de Mayo es la FIESTA DE LA IGLESIA, con  Pentecostés. Es un día muy especial pues concluye el tiempo Pascual y comienza el tiempo de la Iglesia. Es el tiempo de asumir el compromiso de llevar la “Buena Noticia” de Jesús a todos, ser evangelizadores.
     También el día de Pentecostés es la Fiesta Patronal de nuestra Capilla. Para ese día se están preparando algunos festejos especiales.

     3. El sábado 30 y el domingo 31 constituyen el día de la Caridad con el hermoso gesto de la Colecta de Alimentos. Es el “signo” visible y comunitario de nuestra “cercanía y ternura” con otros más necesitados que nosotros. Es importante que, si por algún motivo no se puede participar de la Celebración, no se olvide de alcanzar igualmente a la Parroquia los alimentos

Capilla Espíritu Santo




Estamos viviendo este tiempo pascual y caminamos hacia Pentecostés, momento en que celebraremos un nuevo cumpleaños de la Iglesia y nuestras fiestas patronales.

Queremos prepararnos para esa celebración como hace cada uno de nosotros cuando tiene una fiesta en su casa, limpiándola y poniéndola en condiciones; por tal motivo -y como la Capilla es nuestra casa, la casa de toda la comunidad- los invitamos y comprometemos para el día sábado 16 de mayo desde las 14 hs. para realizar una jornada de limpieza que incluirá templo y salón.

El sábado 23 de mayo, comenzaremos la Vigilia a las 19 hs. y luego compartiremos en comunidad “Las lentejas de Pentecostés”.


¡Qué el Espíritu Santo infunda en nuestros corazones el fuego de su amor para que sintamos el ardor, como los discípulos de Emaús, para salir y comunicar al Cristo vivo y presente entre nosotros!


CELEBRACIONES EN LA CAPILLA
DESDE EL DOMINGO 17 DE MAYO  HASTA EL DOMINGO 5 DE JULIO

Durante este tiempo de ausencia del P. Darío, las misas en la Capilla se celebrarán:
Los domingos a las 10:30 hs.


(a partir del domingo 12 de julio se retoman las Celebraciones a las 9 hs.)

viernes, 10 de abril de 2015

LA CATEQUESIS PREPARA PARA LA VIDA CRISTIANA




Cuántas veces hemos oído decir: “la catequesis para la Primera Comunión”: ¡nada más equivocado!
En su conjunto, la catequesis comienza ya con la vivencia cristiana en familia, en el hogar, pues la familia “educa” en la fe de la Iglesia; fe que a su vez fue recibida de los apóstoles y a éstos, de Jesús. Como puede verse, se trata siempre de una transmisión…
Paralelamente, el objetivo de este conjunto (hogar y comunidad parroquial) consiste en que cada hombre y mujer que recibió el don de la fe vaya clarificándola, fortaleciéndola, madurándola, para identificarse con Cristo (eso quiere decir “cristiano”). Por este motivo, tanto el Bautismo, como la Confirmación y la Eucaristía no son metas definitivas, sino que siempre son el “comienzo” de algo nuevo. En el caso de la Eucaristía es el comienzo de vivir de manera “comprometida” como Cristo nos enseña por medio de la Iglesia.

¡Cómo cuesta cambiar esta mentalidad! Se busca siempre que todo sea a la medida de uno, lo cómodo, lo formal y nadie se hace esta preguntita simple: ¿qué quiere Jesús?
Seguramente no quiere siempre lo que a mí o a nosotros nos parece; de modo que tenemos que encontrar la respuesta en el Evangelio y en las orientaciones que la Iglesia, por medio de sus pastores, nos da. De otra manera sería “anarquía religiosa” (defecto que existe también en nuestra Iglesia).

miércoles, 8 de abril de 2015

Seguimos presentado la Exhortación del Papa Francisco: (fragmentos)



Capítulo I: La transformación misionera de la Iglesia

“La Iglesia en salida es la comunidad de discípulos misioneros que `primerean´, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan. ‘Primerear’: sepan disculpar este neologismo. La comunidad evangelizadora experimenta que el Señor tomó la iniciativa, la ha primereado en el amor (cf. 1 Jn 4,10); y, por eso, ella sabe adelantarse, tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos. Vive un deseo inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su fuerza difusiva. ¡Atrevámonos un poco más a primerear!” (n. 24)

“Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación” (n. 27)

“En su constante discernimiento, la Iglesia también puede llegar a reconocer costumbres propias no directamente ligadas al núcleo del Evangelio, algunas muy arraigadas a lo largo de la historia, que hoy ya no son interpretadas de la misma manera y cuyo mensaje no suele ser percibido adecuadamente. Pueden ser bellas, pero ahora no prestan el mismo servicio en orden a la transmisión del Evangelio. No tengamos miedo de revisarlas. Del mismo modo, hay normas o preceptos eclesiales que pueden haber sido muy eficaces en otras épocas pero que ya no tienen la misma fuerza educativa como cauces de vida” (n. 43).

“Salgamos, salgamos a ofrecer a todos la vida de Jesucristo. Repito aquí para toda la Iglesia lo que muchas veces he dicho a los sacerdotes y laicos de Buenos Aires: prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades” (n. 49).

lunes, 6 de abril de 2015

La Semana Santa debe dar sus frutos.


La Semana Santa debe dar sus frutos. ¿Cuáles?: especialmente el fruto del “servicio”. Así se celebra el Jueves Santo con el signo del “lavatorio de los pies”. Un servicio que será tal si hemos o estamos experimentando el hecho de que Jesús es el primero en lavarnos los pies a nosotros (lo cual hace en Semana Santa al ofrecerse por nosotros). Sin esta experiencia “nuestro servicio” será solo aparente, de momentos y circunstancias, con prejuicios y mucho “yoismo” o afán de protagonismo. ¿Cómo se puede solucionar esto?: dialogando, participando, aportando, buscando lo mejor (que no siempre es “lo que yo pienso o creo”). Siempre hay que tener en cuenta lo esencial, a lo que se quiere llegar, porque así Jesús nos lo pide.
     La Comunidad es pequeña: esto tiene sus ventajas y sus desventajas. Busquemos el bien común, no nos engañemos y no pretendamos engañar a los demás. El único dueño de la Comunidad es Jesús y todos nosotros debemos tener en cuenta lo que Él quiere y cómo lo quiere. En este aspecto nos diferenciaremos de otras instituciones, solo civiles.

El sacramento del matrimonio



      El Sacramento del Matrimonio, “gran sacramento” como lo llama San Pablo es “un Ministerio”, un “servicio” al don más preciado que es la vida (sea la de los cónyuges como la de los hijos a quienes los cónyuges se la transmiten).
      Se sabe que el don de la vida es “don de Dios” pues Él es el origen de la vida. Él quiso hacer partícipes de este don a los hombres de manera tal que también es un servicio a Dios. Y como “ministros” reciben en el sacramento la ayuda necesaria para poder vivirlo, enriquecerse, madurar y llegar a la plenitud.
     Todo esto lleva a considerar la importancia del ejercicio del ministerio hacia el otro, ya que lo estoy sirviendo para que el prójimo sea lo que Dios ha siempre querido que sea. Ese estar pendientes mutuamente consolida los lazos y hace mirar la vida con esperanza. Juntos, los esposos se abren al servicio en la comunicación de la vida hacia los hijos y así, además de estar al servicio de Dios, lo están también hacia la comunidad y la sociedad.

     Para vivir este “ministerio”, tres consejos:
1. Vida de oración. Encuentro con Dios, especialmente con su Palabra (Yo soy la vida, la verdad y la Vida). Y con la Eucaristía, celebración de la vida de fe que fortalece y enriquece.
2. El diálogo. Fundamental para el conocimiento mutuo ya que todos cambiamos; y para ir buscando caminos compartidos.
3. El respeto mutuo. Esto en todo momento pues “estoy a su servicio”…Si bien “ya no son dos sino una sola carne”, cada uno

sábado, 4 de abril de 2015

Domingo de Pascua: Primeras Comuniones

En esta Pascua, el 5 de abril,  recibirán a Jesús por primera vez
los chicos y chicas que terminan la 3º etapa de catequesis,
y con ello comenzarán a transitar el camino cristiano.

Se convertirán en cristianos por medio de la Comunión
con Jesús y sus hermanos en la fe:




jueves, 2 de abril de 2015

Novedades de la Capilla Espíritu Santo



• Se reinició en el mes de marzo el taller de teatro para adultos los días lunes de 19 a 21 hs. Pensando en los niños y en el deseo de incursionar en estas artes, cabe la posibilidad de abrir un día de la semana un taller para ellos, aquel que esté interesado se puede acercar acompañado de sus papás para coordinar con los profesores.
• Como todos los años, para el domingo de Pascua realizaremos el sorteo del tradicional huevo de pascua, este año lo recaudado se utilizará con un fin solidario. Sabemos de la generosidad de nuestra comunidad y les agradecemos la colaboración que puedan brindar vendiendo  ó comprando los números.
• Se ha programado una jornada de limpieza para el sábado 18 de abril. La misma consistirá en realizar una limpieza a fondo del salón (vidrios de ventanas, puertas, paredes, entrepiso, etc.). Invitamos a todos aquellos que quieran colaborar como puedan, según sus dones y su condición de salud: los que no puedan hacer trabajos pesados pueden ayudar cocinando para los que trabajen ó cebando mate. Lo importante es hacerse presente y compartir en comunidad.

miércoles, 1 de abril de 2015

LA PASCUA ES UNA NUEVA CREACIÓN



Queridas familias:
Estamos celebrando precisamente la Semana Santa: es el corazón de la Fe cristiana, el objetivo de la Navidad, la posibilidad de algo Nuevo que crea esperanza en un mundo desorientado, confuso y angustiado. Cuando el mundo -con sus personas y situaciones- está revuelto, una Luz brilla marcando el camino a seguir para encontrar el sentido de la  vida: esa luz es la Pascua que celebramos.
Muchos, despreocupándose del rumbo del país, de las familias, de la sociedad, del futuro, la considerarán una oportunidad para tomar unos días de descanso y distensión, pensando solamente en vivir lo inmediato y en disfrutar. ¡Y muchos entre ellos además se proclaman cristianos!
Muy por el contrario se halla la invitación de Jesús que nos llama a tener una mirada interior, hacia el corazón, donde nacen las intenciones y las decisiones para la vida. Cristo implica una mirada de rebote: mirándolo a Él, nos podemos mirar a nosotros mismos y confrontarnos. ¿Qué podemos descubrir en ese mirar? Algunas cosas interesantes que parten de la misma Palabra de Dios. Por ejemplo:
- Que Dios Padre nos sigue amando tanto que entrega a su Hijo para “re-crearnos”.
- Que la vida tiene sentido si no nos encerramos en nosotros mismos con egoísmo, sino que lo hacemos como Jesús, cuando nos entregamos a los demás y a sus situaciones.
- Que el “bien común” está por sobre el bien particular.
- Que la búsqueda de la unidad vale más que las dispersiones, las divisiones, el encierro.
La Semana Santa es una nueva oportunidad que Dios nos da (y la seguirá dando), para crecer interiormente dejándonos conducir los por últimos momentos históricos de Jesús, la síntesis de su existencia. La Semana Santa tiene momentos litúrgicos y otros devocionales. Los primeros son los importantes, el plato fuerte; los otros sirven a los primeros, aunque no siempre.
Vivir la Semana Santa en y con la Comunidad puede ser enriquecedor. Vivirla en la dispersión no tendría mucho sentido. Propuestas para la semana, por tanto, las tendremos en abundancia, pero cada uno elegirá a partir de lo que Dios le pide.
También este mes celebraremos el trigésimo quinto aniversario de la Consagración de nuestra Casa común, el Templo, y, el día 23, la Fiesta de Nuestro Patrono, quien quiso unirse a la pasión de Cristo ofreciendo su vida para poder ser también partícipe de su resurrección.
El mes de Abril es como un Gran Momento para la renovación de nuestra comunidad: ¿sabremos aprovecharla?
    Que Dios nos Bendiga y San Jorge nos libre de todo mal.