viernes, 31 de agosto de 2018

CALENDARIO PARROQUIAL

 

SETIEMBRE: MES DE LA BIBLIA

 

1          Reunión de Catequistas
8          Peregrinación Diocesana a Luján
8          Natividad de la Virgen María
8-9      Colecta Más por Menos
16        Bienaventuranzas y Mandamientos  (Catequesis de la 2º etapa)
19        20º Aniversario de la Consagración de la Capilla Espíritu Santo
24-28  Ejercicios Espirituales de los Presbíteros
30-1    Día de la Caridad – Colecta de Alimentos

OCTUBRE: MES DE LA FAMILIA Y DE LAS MISIONES

4          San Francisco de Asís
6          Reunión de Catequistas
13-14  Colecta Misiones
10        Día del respeto a la diversidad y cultura (feriado)
15        Santa Teresa Patrona de Lanús (lunes)
21        Día de la Madre  - Entrega de Rosarios  (3º etapa)
27        Día de la Familia (se encarga Paola)
27-28  Día de la Caridad – Colecta de Alimentos

jueves, 30 de agosto de 2018

8 DE SETIEMBRE: PEREGRINAMOS A LUJAN CON LA DIOCESIS






            El 8 de setiembre, fiesta de la Natividad de la Virgen María, peregrinamos con toda la diócesis a la Basílica de Luján. Es un momento importante en la vida de una Comunidad Parroquial por dos motivos:
1.     María es siempre Madre, especialmente de todos los cristianos. Honrarla, invocarla y agradecerle su maternidad es un gesto muy importante que expresa nuestra devoción hacia ella y más: nuestro amor. Esta peregrinación es un gesto de amor bien concreto.
2.     Ir con la Comunidad diocesana es también importante pues es signo de que “no nos cortamos solos”. Somos parte de la “Iglesia particular”, expresión y célula de la Iglesia universal, así como nuestra comunidad es parte y célula de la Iglesia particular o diócesis.

Estamos todos invitados.

Ese sábado se suspende la Misa en la Parroquia

miércoles, 29 de agosto de 2018

20º ANIVERSARIO DE LA CONSAGRACIÓN DE LA CAPILLA ESPIRITU SANTO



El miércoles 19 nuestra Capilla celebra el 20º aniversario de su consagración. Conocemos los motivos por los cuales se quiso esta Capilla: nuestro territorio parroquial está cruzado por la ferrovía y la zona Oeste quedaba aislada. Esa fue la causa principal. Tal como venimos tomando conciencia en esta preparación al Jubileo, el lugar de culto es un centro desde el cual tiene que irradiarse la “evangelización” en la zona de influencia y no simplemente ser un centro de servicio cultual (esta perspectiva es importante pero no puede ser la única).

La Capilla es parte una Comunidad más grande, la de San Jorge. No lo podemos olvidar y tampoco desentendernos pues hay algo más grande que nos une: ¡ser una Familia Parroquial!

Muchas son las circunstancias que vale la pena recordar: ¡Cuánta buena voluntad, cuánto trabajo y esfuerzo llevó el poder terminarla y consagrarla! ¡Con cuanto cariño se trabajó, de un lado y del otro! ¡Cuánta ayuda, gracias a Dios, tuvimos de los amigos de Brescia, Italia, para poder llegar a la concreción de la misma! En este 20º aniversario tenemos la oportunidad de agradecerles a todos con una oración que elevada al Espíritu Santo para que los asista, los proteja y los sostenga en las dificultades de la vida. Todo fue hecho con amor y “amor con amor se paga”.

Por supuesto, muchos que no estuvieron o que no pudieron participar de aquella intensa labor no tienen conciencia de lo que se implicó, entonces, para que se conozca y se reconozca, hacemos memoria y, paralelamente, con la oración permanecemos en comunión con todos los que dieron y dan tanto por ella.

No podemos olvidar tampoco los que desde hace más de 20 años siguen cuidándola y buscando que cumpla su objetivo. No los nombramos, les agradecemos: sabemos quiénes son y lo que realizan. Dios es buen pagador…


Finalizamos este artículo sobre el aniversario de la Capilla con una poesía de una de las protagonistas del trabajo en la Parroquia y para la Capilla.
Este poema expresa sentimientos y reflexiones muy valiosos:

Capilla pequeña “Espíritu Santo”

Capilla pequeña “Espíritu Santo”
Fuiste inaugurada hace ya ocho años.
Anhelo pendiente desde largo tiempo.
Hoy estás presente, te alzas en el barrio,
muchos feligreses a tu altar llegaron…
Proteges y aguardas
a quien en tu ámbito busca amor y amparo.
Encierras secretos, plegarias y salmos.
Custodias solemne
el Santo Sagrario…
Al cruzar tu puerta el alma se alegra
bajo la tutela del Señor amado.
Tu misión conmueve.
Eres una roca donde se edifica
el valor humano…
Dios quiera que siempre puedas cobijarme
y en tu interior pleno
muy serenamente
encuentre a mi hermano…

                                                     María Elena Suarez de Paloni





AVISO IMPORTANTE

Como no puede ser de otra manera, este nuevo aniversario ha de ser un momento especial… ¡¡¡son 20 años!!!!
Por eso la pequeña Comunidad del Espíritu Santo está preparando una reunión para festejar juntos, pero será  en el mes de octubre, ya que esperamos que para esa fecha esté de regreso el P. Darío, quien tuvo mucho que ver en la creación de nuestra querida Capilla.
En el próximo Boletín, informaremos horarios de celebración y otros temas inherentes a la misma.
¡¡¡A prepararse para compartir este momento especial!!!


MUCHAS GRACIAS….

PREPARANDO EL JUBILEO DE NUESTRA PARROQUIA




SETIEMBRE: MES DE LA BIBLIA

Preparar el Jubileo de nuestra Comunidad significa revisar nuestra vida cristiana en los elementos más importantes que hacen de nuestra Gran Comunidad lo que Jesús soñó: Eucaristía y Palabra. En el mes de junio y con motivo de la Fiesta del Corpus Christi, hablamos de la Eucaristía. Este mes de setiembre, revisaremos el elemento que permite la realización de la Eucaristía: la PALABRA. De hecho, “la Palabra se hace Carne”.
Mucho se habla hoy de la importancia de la Palabra de Dios para el que quiere caminar cristianamente. Cincuenta años atrás se hacía más hincapié en que lo importante era recibir todos los sacramentos, por este motivo, el desconocimiento de la Palabra era total para la mayoría de los cristianos. El tema se plantea no en cuanto oposición, sino como integración; como inclusión, antes que separación; en resumen, como “unidad”. Pero después de medio siglo: ¿vemos que la Palabra de Dios es “pan” para los cristianos? ¿La valoramos y nos interesa conocerla y entramos en ella?
Señalemos unos pocos datos para comprender los cambios que se dieron en estos años y que expresan su importancia: librerías y parroquias se inundaron de ejemplares de la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento); se dio relevancia, durante la Celebración de la Misa, a las dos mesas: la de la Palabra (Ambón) y la de la Eucaristía (Altar); toda catequesis, que antes implicaba un conjunto de nociones elaboradas, parte hoy de la Palabra de Dios; las homilías son ahora una explicación actualizada de la misma Palabra; los valores o criterios cristianos se fundamentan y proponen a partir de lo que enseñó y vivió Jesús; etc.
Todo este esfuerzo se experimentó a nivel general, pero en el ámbito particular ¿funciona esto así para mí? Este mes constituye una propuesta que la Iglesia nos hace nuevamente para que cada uno se coloque frente a la Palabra de Dios y la vaya tomando como “alimento” diario. Es un ejercicio que tiene por finalidad dejarnos “penetrar” por ella, como dice San Pablo, como espada de doble filo, para que así como la Palabra creó el universo y al hombre (rever la Creación) esa misma Palabra nos vaya “recreando” permanentemente.

A continuación se presenta un método simple, llamado “Lectio divina”, que nos ayuda a “encontrarnos” con Jesús en la Palabra. La Lectio Divina nos propone que, después de la lectura atenta de un breve texto bíblico elaboremos:
1.    ¿Qué dice objetivamente el texto en el contexto?
2.    ¿Qué me dice en mi contexto?
3.    ¿Qué le respondo?, ¿con qué actitud?
4.    Cierre del ejercicio: hago mi oración de agradecimiento, de pedido, de perdón, arrepentimiento, etc.

La propuesta final consiste en que, durante este mes de setiembre, nos comprometamos en el ejercicio del encuentro con la Palabra, para que el mismo redunde en beneficio nuestro y de todos, y que nuestro Jubileo marque un antes y un después con relación a ella, la que “nos re-crea” personal y comunitariamente. Por último, el ideal sería poder compartirla semanalmente con otros, conformando pequeños grupos de reflexión y ejercicio de la Lectio Divina.