miércoles, 12 de diciembre de 2018

CELEBRACIÓN COMUNITARIA DE LA RECONCILIACIÓN


21 DE DICIEMBRE A LAS 20 hs.


La Celebración Comunitaria de la Reconciliación tendrá lugar en la Parroquia el próximo 21 de diciembre a las 20 hs. Consiste en la preparación para la Celebración de la Navidad, lo que nos permite vivir también nuestro re-nacimiento a la vida de comunión con Cristo y con nuestros hermanos.
Dios Padre envió a su Hijo Jesús pues quería reconciliarnos y devolvernos lo que el hombre había perdido, la comunión con Él y con los hombres. Es por eso que esta Celebración quiere ser comunitaria, de su familia. Es Él quien nos invita y se nos anticipa, ofreciéndonos su reconciliación. Así también nosotros podemos experimentar su perdón, expresión de su Amor, pidiéndole perdón a Él y a los que ofendemos diariamente.
Es una celebración para volver a  entrelazar lazos familiares y mirar hacia adelante con la seguridad de que juntos podemos revitalizar la Iglesia, la obra de Jesús.

Después de la Celebración se realiza  una Cena de Reconciliación, ofrecida por la Parroquia.
En un sobre colocar su donación que nos ayudará a pagar la reparación del techo del Templo, cuyo arreglo implica un gasto de $79.530.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

¿QUÉ ES LA COMUNIÓN DENTRO DE LA MISA?



Muchas veces nos encontramos con que hay cristianos que piensan que lo importante de la Misa es la Comunión. Ciertamente es muy significativa, pero en la celebración todo es importante. Además, cada paso de la Misa lleva al siguiente, por lo que es errado pensar que resulta suficiente comprometerse sólo con la última parte.
La Comunión es también un “signo”, real y verdadero, pero… ¿qué implica este signo? La Eucaristía revela que estamos arrepentidos de nuestros pecados, los cuales descubrimos al confrontarnos con lo que Jesús nos propone. Por eso es fundamental estar presentes desde el comienzo de la Misa, en ese acto de arrepentimiento y perdón que nos conduce al segundo paso: “escuchar” la Palabra de Dios (Lecturas) con un corazón libre, abierto y bien dispuesto. A su vez, la homilía ayuda a actualizar y a aclarar la Palabra de Dios para que nos confrontemos con ella y la asimilemos, para que “se haga carne”. Seguidamente, a partir de esa confrontación y queriendo que Jesús nos convierta, le presentamos a Dios nuestras vidas (así como somos), expresadas en el Pan y el Vino. ¡Somos nosotros que nos ofrecemos junto con Jesús! En la Plegaria Eucarística hacemos memoria de lo que hizo y hace Jesús por nosotros; Él quiere transformarnos, identificarnos con Él. Por eso pedimos que podamos crecer juntos en el Pueblo de Dios con la ayuda de los Santos, nuestros hermanos difuntos, la virgen María, San José, etc. Esta parte central concluye con esta hermosa Plegaria: “Por Cristo, Con Cristo y en Cristo, a ti Dios Padre omnipotente todo honor y Gloria por lo siglos de los siglos. Amén”
Y ahora sí, como conclusión de lo anterior y como signo de nuestro compromiso ya comenzado, nos introducimos en el gesto de la Comunión con el Padre Nuestro (resumen evangélico) y con las dos oraciones: “Líbranos Padre….” y “Señor Jesús que dijiste a tus amigos…” (en las que siempre usamos el plural pues son oraciones de una familia).

La Comunión es el don de Dios y el compromiso de los que van a comulgar, siempre y cuando lo quieran asumir para configurarse con Jesús, para vivir la unión con el Padre y con los hermanos. Para esto se debe cumplir con las condiciones objetivas que nos habilitan a hacerlo (por ejemplo: participar asiduamente a la misa, no estar excluidos porque una situación que no es la normal); y para tener ideas claras al respecto es oportuno consultar a quien corresponde: el presbítero (cuidado con los consejos de amigos… pues la comunión es algo serio y no depende de lo que siento en el momento.)

IMPORTANTE: Si mi condición no me permite hacer la comunión es fundamental hablar con el sacerdote. También es conveniente saber que, si tengo buena voluntad, la participación de la Misa es fructífera aunque no haga la comunión, pues Jesús actúa igualmente en esos casos especiales, que es lo primordial. Como es un tema delicado y la situación de cada persona es única, lo mejor es hablar con quien corresponda para que nos los ayude y guíe aclarando las cosas.
Recordemos un dicho del Santo Juan Pablo II: “la ignorancia es el gran enemigo de la fe cristiana”



lunes, 3 de diciembre de 2018

LA NAVIDAD ES EL COMIENZO DE LA NUEVA CREACIÓN Y DE UNA NUEVA HUMANIDAD



Hermanos:
Siempre me llamó la atención el hecho de que la historia del mundo, por lo menos en nuestra cultura, se dividió en un antes y un después por un acontecimiento concreto. Esto es: Antes de Cristo y después de Cristo (a.C y d.C); en la historia de nuestra fe: Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. Y esto todavía perdura. Parecería ser algo sin sentido, pero no. El acontecimiento de este personaje histórico llamado Cristo dividió definitivamente la historia en dos…
Desde la mirada de la fe cristiana esto tiene especialísima relevancia, es decir, que Jesús, el Cristo, es el Hijo enviado por el Padre para dar un giro a la historia y a la vida de los hombres. Nosotros decimos: para salvar al hombre, para restaurarlo, para una nueva creación.
Este es el Proyecto de Dios, es su voluntad. Un proyecto y una voluntad que, como en el libro del Génesis, quiso hacer partícipe al ser humano, y ahora también nos invita a participar activamente. Y en esto consiste el celebrar la Navidad: es el comienzo de este ser mujeres y hombres renovados, llamados a renovar con Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo) nuestro ser y la creación toda.
Dios nos toma en serio, con nuestra libertad y capacidad de discernimiento, no para imponernos algo, sino para ofrecernos una manera nueva de ser y hacer. Se trata de una propuesta de Dios que nos trajo Jesús, Palabra viva del Padre, para ser “Camino, Verdad y Vida”, en la aspiración del humana por ser feliz. Y es así, porque la felicidad consiste en vivir para lo que hemos sido creados: en comunión con Dios, nuestro Creador, y en comunión con los demás hombres y mujeres. De allí que Él eligió nacer como toda criatura sin diferencia alguna, identificándose completamente con nosotros en todo, menos en el pecado.
Si celebramos el día de Navidad, es bueno que lo hagamos teniendo en cuenta esta verdad: demos gracias (Eucaristía), recomencemos un camino, vivamos ya esta comunión con Él y con los demás. De otra manera, la Navidad no será más que un gesto vacío y sin demasiado sentido humano, y menos aún, cristiano.
El Adviento (las cuatro semanas) nos prepara interiormente para darle sentido a la Navidad y para renovar nuestro compromiso de trabajar viviendo esta propuesta de Dios.
Que Él nos bendiga (diga bien de nosotros) porque decidimos, con nuestras limitaciones, hacer este camino del d.C.


ARREGLO DEL TECHO DEL TEMPLO




Con las últimas lluvias se complicó aún más el problema de las filtraciones de agua dentro del Templo; por este motivo, se decidió encarar este arreglo ya que, como nos enseña el Papa Francisco, “a la Iglesia la mantienen los fieles”.
Nuestra Comunidad nunca dejó de afrontar los gastos materiales del mantenimiento de la Parroquia y, en este caso, el presupuesto con garantía de 10 años es de $79.530. Es una cifra importante, pero en dada la situación que estamos viviendo nada resulta normal y justo. ¡Tenemos que amoldarnos o dejar que todo se caiga!

Para resolver estas cuestiones, estas son algunas propuestas que debemos considerar y hacer concretas:

1º Participar como donadores mensuales que contribuyan con una cierta cantidad
2º Insistir con el tema del UNESMO mensual (el 1% del sueldo)
3º Ser más generosos en las Colectas dominicales
4º Participar de la contribución (en sobre cerrado) en la Cena de la Celebración Penitencial del 21/12

Con el Jubileo trataremos también de “reconstruir el otro Templo”,
el de nosotros mismos que somos el Cuerpo de Cristo como Comunidad.

domingo, 2 de diciembre de 2018

ADVIENTO: PREPARANDO LA NAVIDAD





ü    CATEQUESIS: los días jueves 6-13-20 a las 15 hs.: “El Evangelio de Mateo”. Invitación para todos, incluidas las madres y/o los padres de catequesis.

ü    15 Y 16 de Diciembre : COLECTA DE ALIMENTOS para los necesitados teniendo presente algún artículo navideño.

ü    DICIEMBRE: “MES DE LA CARIDAD” (alimentos, golosinas, ropa de chicos, juguetes) que se pueden entregar en las misas de sábados y domingos.


ü    23 de DICIEMBRE: “PESEBRE VIVIENTE”. Lo presentarán los niños de la Catequesis en la Misa Parroquial de las 10,30 hs.

ü    PROPUESTA: Que cada familia prepare una hermosa tarjeta navideña con un “mensaje” y un “regalo espiritual” para que otra familia la reciba en Navidad, creando así “comunión”.