martes, 30 de agosto de 2016

Queridos amigos:

Queridos amigos: les mando el boletín de setiembre. El tiempo pasa rápido…
El próximo 8 de setiembre recuerdo dos acontecimientos de mi vida, los setenta, 35 de los cuales en la Parroquia (el 23 de agosto pasado) y los 44 de presbiterado. El tiempo pasa rápido…
Quisiera por un lado agradecer a los que me han acompañado a lo largo de estos años. Algunos están, otros están pero intercediendo desde el cielo. Repaso tiempos vividos, alegrías y tristezas. Pero lo que más se hace presente son las alegrías, los encuentros, el trabajo mancomunado, los ideales propuestos y el buscar, aún con limitaciones y errores, que el Mensaje de Jesús sea claro y atractivo y que desde él se tratara de ser “la Familia de Jesús”. A esta altura de mi vida no sé bien lo que se pudo realizar, pero el esfuerzo estuvo no solo de mi parte sino de muchos que han compartido y comparten un “ideal”.
Desde aquí puedo mirar el bosque y ver el conjunto; ¡hay de todo! Porque así es la vida y la cristiana no se concluye con cada uno de nosotros. El Proyecto de Jesús se realiza igualmente, a pesar de nuestras fallas. Lo importante es ser “humildes” (de humus) para que la semilla de la Palabra pueda crecer, desarrollarse y dar sus frutos cuando Dios así lo quiera.
Aquí, además de dar una mano en la nueva pastoral de la diócesis, estoy haciendo unos chequeos (a esta altura de mi vida son necesarios….) Y en setiembre me internaré unos días para otros más específicos.
En octubre nos reuniremos todos los sacerdotes y obispos brescianos que realizan su ministerio fuera de la diócesis, unos 26, con el obispo de Brescia durante una semana. Habrá distintos encuentros con la realidad de Brescia y los días del 23 al 25 estaremos en Roma para vivir nuestro Jubileo. Luego me preparo para el regreso.
Quisiera agradecer a todos los que me acompañan en la tarea. Quisiera pedir perdón si muchas veces no estuve a la altura de las distintas situaciones y alguien se sintió ofendido y se alejó (hay muchos nombres que dan vuelta en mi cabeza).
Pedirles que todos tengamos misericordia para que la propuesta de Francisco no caiga en saco roto. Que para todos sea prioritario, a partir de la Misericordia del Padre por nosotros, la Propuesta de Jesús de querernos un poco más superando las diferencias y las fallas.
Pedirles una oración por mi ministerio en el tiempo que me queda.
Que el mes de “La Palabra de Dios” nos haga amar su mensaje y sobre todo que lo escuchemos para que eche raíces en nuestros corazones.
Un abrazo a todos y a cada uno….

viernes, 26 de agosto de 2016

PEREGRINACION A LUJÁN CON LA DIÓCESIS

3 de setiembre
PEREGRINACION A LUJÁN CON LA DIÓCESIS
¡Siempre es bueno ir a la casa de María
y más cuando se va en familia!

     Compartiremos esta jornada de camino y visita en la fe con la Comunidad diocesana, ya que son muchas las necesidades a poner a los pies de María.

     Para ir preparando la Peregrinación Diocesana a Luján es conveniente anotarse con anterioridad (contactarse con nuestro diácono José Oggioni, responsable de este evento).  

lunes, 22 de agosto de 2016

Colecta “Más por Menos”

El papa Francisco ha enviado un mensaje a los argentinos alentando a participar en la próxima Colecta Más por Menos. La misiva se dirige a monseñor Pedro Olmedo, presidente de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones más necesitadas, organizadora de la colecta que tendrá lugar en todo el país el fin de semana del 10 y 11 de septiembre.
De este modo, en la carta firmada por el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, el papa Francisco saluda con afecto a los organizadores y participantes de la Colecta “Más por Menos”. Asimismo, los anima, especialmente en este Año Santo de la Misericordia, “a realizar un gran esfuerzo personal y comunitario para salir al encuentro de tantos hermanos necesitados que se sienten excluidos de la sociedad y llevarles la cercanía y el amor de Dios”.
El Santo Padre —prosigue la carta– los invita a ser sensibles ante el grito de dolor de tantas personas marginadas y descartadas, que postrados en su pobreza buscan una mano amiga que los ayude.
Por eso, Francisco desea que Cristo, verdadero rostro misericordioso del Padre, les conceda “experimentar la alegría de compartir su tiempo, sus bienes, sus vidas con aquellos que Dios ama con amor de predilección, los más pobres y desamparados”.
Y para concluir, el Papa, a la vez que les pide que no dejen de rezar por su servicio a la Iglesia, “los encomienda a Nuestra Señora de Luján y les imparte la bendición apostólica”

domingo, 21 de agosto de 2016

JUBILEO PARROQUIAL

JUBILEO PARROQUIAL

Una hermosa tarde la del día 30. Celebramos nuestro Jubileo de la Misericordia. Con la buena disponibilidad de los que participaron todo salió muy bien.
La Misericordia de Dios y nuestra buena acogidas de la misma hará el resto que no es otra cosa que permitirnos, como nos dice Papa Francisco, renovarnos interiormente para poder sr útiles a la sociedad. También a los jóvenes en estas Jornadas de la Juventud que finalizan en Polonia les decía: “Dejen el diván y pónganse los zapatos”
Demos Gracias a Dios porque su Misericordia es infinita.

Fotos de este Jubileo las pueden encontrar en Facebook de la parroquia:


martes, 16 de agosto de 2016

El Rincón de la Catequesis

¿POR QUÉ BAUTIZAR A LOS NIÑOS?
¿NO SERÍA MEJOR ESPERAR A QUE ELLOS DECIDAN? (3)

De hecho, serán los bautizados quienes decidan en su momento si quieren ser cristianos o no, y todo dependerá a su vez de la familia, de los padres especialmente. Eso es “educar”.
Es así que el Bautismo es la “puerta” por la que se comienza a transitar el camino que llevará a la persona a ser cristiana. Con el Bautismo comienza el catecumenado que, junto a los otros dos Sacramentos separados en el tiempo, Confirmación y Eucaristía-Comunión, hace que la persona se configure en Cristo, Hijo de Dios. De esta manera, a través de Él nosotros nos hacemos hijos en plenitud.
El bautismo es un “regalo de Dios”, ninguno de nosotros, bautizados cuando éramos pequeños, hizo mérito alguno; tampoco nuestros padres. Dios nos regala la posibilidad de ser “hombres nuevos”, semejantes a Jesús. En este momento sacramental se coloca la vida de Jesús en nuestro interior como una semilla que con el tiempo va a desarrollarse y a convertirse en una planta que dé frutos. Por eso, para que el don de Dios llegue al interior de la vida del pequeño, hará falta el compromiso de los padres, esto es, la responsabilidad “de educar cristianamente a sus hijos”. Pero, ¿asumen los padres este deber?, ¿o acaso no hemos reducido la recepción de este gesto sacramental a un puro formalismo social? Por ejemplo, es común que lo relevante en estas circunstancias sea la celebración del “cumpleaños” (“del primer añito”) mientras que el bautismo queda relegado a un segundo plano, acoplado al cumpleaños “por comodidad”. Y entonces, ¿qué relación tiene ese bautismo con la vida de fe de los padres? ¡Y cuántas preguntas más nos podríamos hacer...!
El Bautismo es un “nuevo nacimiento en el agua y el Espíritu Santo” y como tal nos introduce en una familia más amplia que la natural: la familia de Dios, que es la Iglesia (los que creen en Jesús). Pero, ¿quién tiene en cuenta en la práctica esta dimensión tan importante? Ya dijimos en otra catequesis que, por lo general, se aplica este concepto falaz: “creo en Dios pero no creo en la Iglesia”. Siguiendo este argumento, no nos comprometemos con la Iglesia tratando de mejorarla (ya que está compuesta por seres humanos, y por lo tanto pecadores) sino que quedamos a un costado de ella, pasivamente… porque es más fácil criticarla que aceptarla y comprometernos en mejorarla. Es este aspecto esencial del Bautismo el que necesita ser comunicado por todos y a todos.

Comprendamos definitivamente que el bautismo es “la puerta” que nos introduce en la Iglesia, realidad humana y a la vez divina que anticipa y es signo del “Reino de los Cielos”.

jueves, 11 de agosto de 2016

ACTIVIDADES DEL MES DE AGOSTO

ACTIVIDADES DEL MES DE AGOSTO


Ö        El día 4 de agosto, fiesta del Santo Cura de Ars, es el día del Párroco. Estamos invitados a elevar una plegaria a Jesús por el párroco de esta Comunidad y de las demás Comunidades.
Ö        El día 5, se celebra el día de los Diáconos.  Este año la Celebración se realizará en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesúsn, de Lanús, pues es el Jubileo de los Diáconos. Participará el Sr. Obispo Rubén. Después de la celebración, se realizará una cena en nuestra Parroquia y, como anfitriones, estamos invitados a participar para acompañarlos. Por ese motivo aquellos que deseen participar se pueden comunicar con nuestro diácono José Oggioni.
Ö        El día 15 es la Fiesta de la Asunción de María a los cielos, patrona de nuestra diócesis de Avellaneda - Lanús. Podemos participar de los actos en la ciudad de Avellaneda.
Ö        El día 20, sábado por la tarde, celebramos el día del niño con los chicos de Catequesis y Apoyo Escolar, más todos aquellos que quieran participar de este evento.

Ö        El día 21 es el día del Catequista. En nuestra Comunidad no son muchas las personas que realizan este "ministerio" en favor de la transmisión y crecimiento en la fe. Por eso es importante que recemos por su perseverancia y “para que Dios mande más obreros a la mies” (Lc. 10, 2). Este domingo se celebra para ellas/os el Jubileo, recordémoslos, por tanto, en nuestras oraciones.

CATEQUESIS DEL PAPA FRANCISCO SOBRE LA RECONCILIACION (1)

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
A través de los Sacramentos de la iniciación cristiana, el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, el hombre recibe la vida nueva en Cristo. Ahora bien, todos lo sabemos, llevamos esta vida “en vasijas de barro” (2 Cor 4,7), todavía estamos sometidos a la tentación, al sufrimiento, a la muerte y, a causa del pecado, podemos incluso perder la vida nueva. Por esta razón el Señor Jesús ha querido que la Iglesia continúe su obra de salvación, incluso a través de sus propios miembros, en particular con el sacramento de la Reconciliación y la Unción de los Enfermos, que pueden unirse bajo el nombre de "Sacramentos de curación". El Sacramento de la Reconciliación es un sacramento de curación, cuando voy a confesarme es para curarme, curarme el alma, curarme el corazón, de algo que he hecho que no está bien. El icono bíblico que mejor los expresa, en su profundo vínculo, es el episodio del perdón y la curación del paralítico, donde el Señor Jesús se revela al mismo tiempo médico de las almas y de los cuerpos (cf. Mc 2, 1-12 / Mt 9, 1-8; Lc 5, 17-26).

1. El sacramento de la Penitencia, de la Reconciliación, también nosotros lo llamamos de la Confesión, surge directamente del misterio pascual. De hecho, la misma noche de la Pascua, el Señor se apareció a los discípulos encerrados en el cenáculo, y, después de dirigirles el saludo "¡La paz con vosotros!", sopló sobre ellos y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados" (Jn 20, 21-23). Este pasaje nos revela la dinámica más profunda que contiene este Sacramento.
En primer lugar, el hecho de que el perdón de nuestros pecados no es algo que podemos darnos a nosotros mismos. No puedo decir: “Me perdono los pecados”. El perdón se pide, se pide a Otro. Y en la Confesión pedimos el perdón a Jesús. El perdón no es el fruto de nuestros esfuerzos, sino que es un regalo, un don del Espíritu Santo, que nos llena con el baño de misericordia y de gracia que fluye sin cesar del corazón abierto de par en par de Cristo crucificado y resucitado. En segundo lugar, nos recuerda que solo si nos dejamos reconciliar en el Señor Jesús con el Padre y con los hermanos podemos estar verdaderamente en paz. Y esto lo hemos sentido todos en el corazón cuando nos vamos a confesar, con un peso en el alma, un poco de tristeza y cuando sentimos el perdón de Jesús estamos en paz, con esa paz en el alma tan bella que solo Jesús nos puede dar. ¡Sólo Él!

(Continuará…)

martes, 9 de agosto de 2016

PARROQUIA SAGRADO CORAZÓN

TALLERES DE FORMACION
PARROQUIA SAGRADO CORAZÓN, DE LANÚS

(Ituzaingo 1147-Lanús este)

Taller de Oración y Vida

Comienza en agosto y serán los días martes de 18 a 20 hs. Previa inscripción en la secretaría parroquial (lunes a viernes de 16 a 19 hs. Y viernes de 10 a 12 hs).


Curso sobre el Evangelio según San Juan

A cargo del P. Ricardo Montiel, todos los sábados de agosto de 9 a 12 hs. en los salones de la parroquia.

AGOSTO, MES DEL SERVICIO: “EL QUE NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR”


Queridas familias:
Una de las objeciones que más se oyen hoy en relación a vivir y ayudar a vivir la vida cristiana a los demás (es decir, a evangelizar) consiste en que, en estos tiempos, esta tarea resulta muy difícil, y hasta imposible. Así lo explicita el propio Papa Francisco cuando nos pide que, para llevar a cabo este precepto cristiano, nos dejemos conducir por el Espíritu Santo (Evangelii Gaudium).
No obstante, todas las épocas fueron conflictivas en este sentido. ¿O acaso no fueron complicados para sus protagonistas los primeros siglos de la Iglesia? ¿Y no lo fueron asimismo otras épocas del cristianismo, como, por ejemplo, la de Felipe Neri o la de Juan Bosco? Parecería que el nuestro es el momento más difícil de todos, pero esto se debe a que es “nuestro tiempo y el de ahora”. Nos cuesta mirar para atrás…, nos cuesta la historia (si no, pregunten a los chicos).
Pero más que difícil, esta situación es distinta. Porque la realidad es distinta. Y allí está el desafío: hacer que el evangelio se inculturice en este tiempo actual, con la realidad así como es. Se trata de que no quedemos esperando que las cosas fluyan por sí mismas, mientras permanecemos estáticos al borde de la ruta. Esta actitud pasiva demuestra que nos faltan las motivaciones y, en definitiva, que le hemos cerrado el corazón al Espíritu.
Por todo esto, es importante comprender que dejarnos inundar por la Misericordia de Dios es dejarnos inundar por el Espíritu. Misericordia es amor y el amor es el que puede hacernos cambiar de actitud. Sin él, no hay motivación alguna.
Este mes, a partir de diferentes acontecimientos, tenemos la oportunidad de repensarnos para encarar un “dejarnos evangelizar y evangelizar”. Uno de ellos es el “día del párroco”. Aprovechemos este día para pensar: ¿qué función, a partir del evangelio y de las enseñanzas de la Iglesia, cumple el sacerdote dentro de una comunidad? Otro es “el día del diácono” (diácono=servidor), en este caso reflexionemos: ¿qué nos dice -qué representa- este ministerio dentro de la Iglesia y de la Comunidad? Por último, “el día del Catequista” nos invita a preguntarnos: la finalidad de esta vocación cristiana ¿consiste en que algunos niños “tomen la comunión”?, ¿o implica verdaderamente un servicio que prestan los catequistas para ayudar a los padres a cumplir la misión de educar a sus hijos?
En definitiva, todas estas circunstancias nos tienen que ayudar a comprender que como cristianos somos “servidores” de Jesús en beneficio de nuestros hermanos. Bien lo expresaba aquel que dijo: “el que no vive para servir, no sirve para vivir”.
Que el Espíritu nos motive para ser servidores y, para esto, que la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo nos acompañe.