martes, 24 de mayo de 2016
Misa en la UNLA
lunes, 16 de mayo de 2016
CATEQUESIS
Ya
comenzamos la Catequesis
tanto en la Parroquia
como en la Capilla.
En la Parroquia :
la novedad es que se realiza los sábados de 16 a 18 hs. Con Juegos, Catequesis,
Merienda y Celebración, a las 17:15 hs.
Para los que lo deseen, siguen algunas
actividades como Canto y aprendizaje de guitarra a continuación.
En la Capilla :
seguirá siendo a las 9 hs,
los domingos con la Misa y luego la Catequesis.
SE NECESITAN
CATEQUISTAS CON GANAS
DE “TRANSMITIR LA FE A
LAS FUTURAS GENERACIONES”
sábado, 14 de mayo de 2016
PENTECOSTÉS, FIESTAS PATRONALES DE NUESTRA CAPILLA
El
15 de mayo celebramos las Fiestas Patronales de
Nuestra Capilla.
Se trata de un momento
importante pues opera “como el broche de oro de la Pascua ” ya que fue con el
don del Espíritu que cambió completamente la vida de los apóstoles y amigos de
Jesús. En esta instancia, se produjo una transformación como fruto de dos acciones:
1.
La del Espíritu que
gratuitamente donó el mismo Jesús, así como lo había prometido a sus amigos y a
los que viviesen en comunión con Él en el futuro.
2.
La de la docilidad de
esos amigos, por confiar en Jesús y en su promesa, por la oración, apertura de
corazón, como nos enseñan los Hechos de los Apóstoles.
También nosotros, que
creemos en Jesús, necesitamos ese Espíritu. Las dificultades que implica hoy vivir según el Evangelio son muchas:
relativismo, subjetivismo, indiferencia, superficialidad, preocupaciones sin
mucho sentido, poca visión de la vida según el proyecto de Dios, etc. ¡Todos
necesitamos la transformación del Espíritu! Seguramente no será mágica, habrá
que ir construyéndola en el tiempo.
¡Vale la pena!, pues así tendremos un objetivo un poco más alto que no solo nos
hará bien a cada uno, sino que le hará bien a los demás.
tendrá su Vigilia el día 14 a las 19 hs
y la
Celebración el día 15 con la Misa a las 9 hs.
Y el almuerzo a las 13 hs.
Etiquetas:
De la Capilla Espíritu Santo
jueves, 12 de mayo de 2016
APOYO ESCOLAR
Comienza
en Mayo y antes hay que anotarse con una nota de la maestra.
Averiguar
condiciones en la secretaría de la Parroquia.
SE
NECESITAN
VOLUNTARIAS PARA ESTA
ACTIVIDAD DE CARIDAD
miércoles, 11 de mayo de 2016
LA MISERICORDIA DE DIOS
El Papa Francisco declaró al periodo
comprendido entre el 8 de diciembre de 2015 hasta el 23 de noviembre del
corriente año como el Año de la Misericordia.
Sabemos de la permanente insistencia del Papa
en ayudarnos a descubrir el corazón de Dios, rico en Misericordia,
infinitamente misericordioso, etc., voluntad basada en la convicción de que
todo puede cambiar si nos dejamos “misericordiar” por Dios de una manera
concreta y si asumimos su esencialidad en nuestra vida “misericordiando”. Misericordiar y misericordiando son verboides (infinitivo y gerundio, ambos
neologismos) que indican especialmente un camino y un proceso, una construcción que se va realizando.
Este período misericordioso es, además, Jubileo, y
como tal constituye la única manera de permanecer unidos a Dios: a través de
relaciones nuevas con nuestros hermanos. Así, nos relata el Antiguo Testamento
en Levítico 25 que durante un año Jubilar se pretende que todos recuperen lo
que se ha perdido, generalmente por abuso de poder. La palabra Jubileo viene de
“júbilo”, sinónimo de alegría, y la alegría se consigue cuando hacemos las
cosas desde el corazón y con entrega amorosa, dando también desde nuestra
pobreza. Por otra parte, el jubileo o “año de gracia” fue anunciado por el
mismo Jesús en la sinagoga de Nazaret (Lc. 4, 19), por tanto, la instauración
de un año de gracia comienza con Jesús y durará, a instancias de Cristo,
repitiéndose, durante toda la existencia humana.
Teniendo en cuenta que Jubileo es un
“recomenzar” a partir de la “Gran Misericordia que Dios tiene para con
nosotros” tengamos en cuenta y, sobre todo, participemos de los tres acontecimientos jubilares en nuestra
Diócesis, que son:
- El sábado 7, Jubileo de los niños: a partir
de la misericordia de Dios que los niños, ayudados por sus padres, comprendan
que la catequesis es un proceso que no termina nunca, mucho menos con la Primera Comunión ;
por el contrario, que con ella comienza la vida cristiana para todos.
- El sábado 14, Jubileo de los jóvenes. Se
invita a todos los jóvenes a dejarse conducir por el Espíritu, el de la
sabiduría, el del consejo, el de la fuerza nueva para vivir contra corriente.
Por eso este jubileo se realiza en la Vigilia de Pentecostés. No importa en qué situación
religiosa se encuentre la persona: Dios llama a todos, y, en este caso, a todos
los jóvenes busca e invita. A los que entienden esta oportunidad, la misión de
comunicar la invitación.
- El sábado 28 el Jubileo de las familias: nueva
oportunidad para “alegrarse” en la misericordia de Dios, en esta oportunidad,
como familias y comunidad.
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El Rincón de la Catequesis
martes, 10 de mayo de 2016
VOLUNTARIADO PARROQUIAL
Con
el Espíritu Santo en Pentecostés, los discípulos comprendieron que Jesús quería
una Comunidad que viviese según los criterios que Él había enseñado y vivido. Y
además de comprenderlo se esforzaron por vivirlos, empresa que para ellos
resultaba muy difícil. No obstante, igualmente se lanzaron y salieron a predicar,
a anunciar el proyecto de Jesús. Así fundaron comunidades (ej. Pablo en Corinto,
la de Filipos, la de Colosas; Santiago, etc.)
Para
poder crecer y vivir estas comunidades tuvieron que organizarse, con el
compromiso de sus participantes. El apóstol no ser encargaba de todo, sino que se
fueron distribuyendo las responsabilidades entre los miembros: así nacieron los ministerios o servidores, que asumían la responsabilidad de ofrecer
su tiempo y capacidad para que la
Comunidad pudiese ser “el Cuerpo de Cristo” en el mundo
concreto dónde vivían.
Una
Comunidad sin “ministerios o servidores” crece poco y se debilita pues,
precisamente, la acción de los ministros sirve para fortalecer “el trípode”
(Palabra, Liturgia, Caridad) sobre el
que se construye la Iglesia
o Comunidad:
- Palabra: es el anuncio del mensaje de Jesús. Aquí
ubicamos al Presbítero, al Diácono, a los catequistas y todos aquellos que
buscan transmitir la Palabra
de Dios en el ambiente que los rodea.
Nuestra
Parroquia necesita catequistas. Personas que sientan que hay que transmitir la
fe católica a las nuevas generaciones. Esta misión es un gesto de amor y de
solidaridad. El que siente que lo puede realizar, ¡acérquese!
- Liturgia: es el culto por medio
del cual se hace presente a Jesús, se alaba y bendice su nombre; se reza
juntos, se ejerce el ministerio sacerdotal recibido por los sacramentos de la Iniciación cristiana.
Aquí también el Presbítero y el Diácono tienen una función específica. Pero
también están los lectores, los ministros de la comunión, el ministerio de música
que anima las celebraciones y otros.
Nuestra
Comunidad puede crecer cuando no son siempre los mismos los que asumen una
responsabilidad (las de leer, preparar, etc.)
- Caridad: Esta
palabra traduce otra palabra griega: “agapé”,
que nosotros traducimos por Amor. Es
la vivencia dentro de la
Comunidad de una manera especial, pero no exclusiva pues el
Amor se vive a partir de la comunión con Jesús para con los demás. En esto
“todos” estamos involucrados y llamados a vivir la Caridad. Expresión
de ella es el grupo de “Caritas” para ayudar material y espiritualmente a los
más necesitados. Es un ministerio o servicio que no puede faltar en una
Comunidad para que ella sea el Gran Ideal de Jesús.
Pero,
además, “la Caridad ”
se vive en internamente en las distintas necesidades de la Comunidad : cuidando y
solucionando los problemas de la estructura, la limpieza, el cuidado de los
espacios. No todo se soluciona con dinero, sino con preocupación y prestando
una mano.
En nuestra
Comunidad, la Caridad
tendría que manifestarse en el donarse para el bien común y no quedarnos sólo en
el “recibir” (y de lo demás “que se arreglen otros”). Tendríamos que
replantearnos los servicios o ministerios que necesitamos y preguntarnos dónde
nos podríamos ubicar cada uno de los que participamos de ella.
lunes, 9 de mayo de 2016
EL ESPÍRITU SANTO SE NOS REGALA PARA QUE VIVAMOS LA MISERICORDIA
Queridas familias:
Dos figuras importantes en la vida
personal y eclesial marcan el rumbo durante este mes de Mayo: el Espíritu
Santo, fuente del “Hombre Nuevo” y la Virgen María (Virgen de Luján, María Madre de la Iglesia , María Auxiliadora
y “La Visitación ”
de María a Isabel), constituyendo esta doble circunstancia una hermosa
conclusión:
1. El Espíritu Santo: don
prometido por Jesús antes de abandonar la tierra. Es el mismo Dios que
construye con nosotros los cielos nuevos y la tierra nueva en el hoy y aquí; es
quien nos “santifica” uniéndonos
íntimamente a Él y entre nosotros; nos “ilumina”
para que en cada situación descubramos por dónde va el proyecto de Dios y así
podamos colaborar; nos “fortalece” para que no decaigamos
frente a las dificultades y confusiones de hoy; nos “hace “Iglesia”, Cuerpo de Cristo, cuando sabemos compartir -entre
nosotros la vida y vamos creando- relaciones nuevas según los criterios del
Evangelio.
2. Las Fiestas de María (cuatro
este mes). Si bien todas ellas tienen en común la vivencia de la Misericordia por
parte de María para con nosotros: nuestra Madre como “modelo de lo que tiene
que ser la Iglesia ”,
cada imagen de María indica:
- La Virgen de Luján, como dice la canción tradicional, que “se
quedó para acompañar a su pueblo que
peregrina en Argentina”.
-
María Madre de la Iglesia , que aceptó al pie de la cruz esta misión que
le encomendó su hijo Jesús: ser “madre” con todo lo que ello implica.
-
María Auxiliadora que
representa el auxilio de los cristianos frente a las dificultades, así, María
nos auxilia, nos protege, está a nuestro lado.
- La
visitación a su prima Isabel:
llevada por el Espíritu Santo el día de la Anunciación , nos
enseña que se dirigió inmediatamente a dar ayuda a su prima en su embarazo: el
Espíritu Santo nos lleva a vivir concretamente los gestos de misericordia.
En conclusión, los festejos de
Pentecostés y las fiestas de la
Virgen se unen a la
Fiesta de la
Ascensión de Jesús al cielo y a la Fiesta del Corpus Christi
-también durante este mes- para expresar,
por un lado, que nuestra humanidad aspira a lo más alto -condición
relevante que no debemos olvidar- y, por otro, que Jesús se comprometió a
acompañarnos siempre mientras recorremos esta vida terrena, haciéndose presente
con su Cuerpo y Su Sangre, la
Eucaristía o “Pan del
Peregrino”, renovación de su Alianza para el perdón de los pecados y signo
esencial de la misericordia de Dios.
Que estas Fiestas sean para nosotros motivo de alegría
y crecimiento en nuestro ser cristiano como discípulos de Jesús. Y que Él nos
bendiga siempre.
viernes, 6 de mayo de 2016
Amoris Laetitia
“El Dios Trinidad es comunión de amor, y la familia es su
reflejo viviente.
Nuestro Dios, en su misterio más íntimo, no es una
soledad, sino una familia, puesto que lleva en sí mismo paternidad, filiación y
la esencia de la familia que es el amor. Este amor, en la familia divina, es el
Espíritu Santo”
Amoris Laetitia, 11 (Exhortación
Apostólica sobre el amor y la familia del Papa Francisco)
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