La imposición de ceniza en la frente de los fieles el
primer día de Cuaresma ES UN SIGNO importante. Su significado puede ya entreverse
en el Antiguo Testamento, aludiendo a la pequeñez humana ante Dios en versículos
como el de Gen 19,27; o el poner ceniza en la cabeza como señal de tristeza,
según consta en los versículos del libro de Ester (4,1-3) y de Judit (4,11). No
faltan tampoco imposiciones de ceniza como gesto de arrepentimiento en Job
42,6; Jonás 3,6 o Daniel 9,3 ss. Esta última alusión ya la tenía muy presente
Jesucristo, según los evangelistas San Mateo 11,21 y San Lucas 10,13.
El origen de esta celebración deriva de la importancia
de algunos aspectos de la
Cuaresma centrados en el arrepentimiento del pecador para que
se perdonaran sus pecados.
Desde el S. VIII se alude en el Misal Romano al Día de
Cenizas pero ya para el S. X se generalizó la imposición de la ceniza a todos
los fieles el primer miércoles de cuaresma con el fin de que la Cuaresma abarcara los
cuarenta días que ayunara Cristo en el desierto, a la vez que se contaran
separadamente los domingos comprendidos durante la Cuaresma (siendo el
último el Domingo de Pascua), por lo cual se le ha denominado Miércoles de
Ceniza al día inicial de la
Cuaresma.
Respecto a la procedencia de las cenizas impuestas en
la frente de los fieles, dicha ceniza se elabora quemando las palmas o ramos
bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior. Se conocen un par de fórmulas
pronunciadas al imponer la ceniza (en forma de cruz) en la frente de cada
feligrés: 'Recuerda que ere polvo eres y en polvo te convertirás' (Gen 3,19) y
'Conviértete y cree en el evangelio’ (Mc 1, 14.15).
Desde el Concilio Vaticano II, se ha sugerido preferir
la fórmula del Nuevo Testamento (es decir, la del evangelista San Marcos) ya
que con dicha fórmula se pretende que cada fiel se arrepienta sinceramente y
con humildad de sus pecados para poder seguir siendo buenos cristianos,
mientras que la primera fórmula, de obvio origen judío, se limita tan sólo a
recalcar la fragilidad del ser humano y su finitud en esta vida.
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