Este Año la Cuaresma nos da la
posibilidad de dar un paso en el crecimiento de la vida cristiana. Estamos
llamados a aguzar el ingenio e “inventar” personalmente y como familias lo que
podemos ir viviendo en este período que nos prepara a la Pascua.
Este tiempo nos recuerda los 40 años que el Pueblo
hebreo pasó en el desierto, peregrinando hacia la Tierra prometida. También nos
recuerda los 40 días que Jesús transcurrió en el desierto antes de comenzar su
misión evangelizadora. Entonces:
- Nuestra vida como Iglesia (comunidad creyente) es de “peregrinos”.
- Todo es provisorio mientras se camina por el desierto de esta vida.
- Para caminar tenemos que “ser y estar libres” de todo aquello que nos impide llegar a la meta.
- En este tiempo nos “fortalecemos” en el contacto con la Palabra de Dios y la Eucaristía, como lo hizo Jesús, para vencer las tentaciones.
- Se camina “todos juntos”, como Pueblo/Comunidad, ayudándonos como hermanos.
- Nos solidarizamos con los más necesitados por medio de “nuestros sacrificios” (es dar la mano para que otros puedan caminar con nosotros).Veamos si podemos hacer que estos objetivos se puedan materializar…Algunas propuestas:
- Realizaremos una Peregrinación al Santuario de Schoenstatt
- Participar de una Liturgia durante la semana
- Ofrecer la casa para la “Lectio divina” con otros
- Asumir una familia del entorno para “relacionarse”; puede ser de las familias de Caritas (preguntar Josefina).
No hay comentarios:
Publicar un comentario